¿Sabes para donde Vas?

“Sigan la flecha que los llevara a la puerta de salida,” dijo la guia.

“Pueden regresar mañana cuando tengamos luz de nuevo.”

Mi corazón se quería salir de mi pecho.

Me agarre del brazo de mi esposo mientras nuestros niños se prendían al mío.

Tratamos de seguir las instrucciones de la guía, navegando a través de la obscuridad del túnel junto con los otros visitantes.

De repente, una luz se encendió frente a nosotros, formando una flecha que apuntaba a la derecha.

Después de los quince minutos mas largos de mi vida, salimos a un cielo azul y un parque de diversiones lleno de gente que no tenia ni idea de nuestra experiencia.

“Pensé que nos íbamos a quedar trabados en ese túnel todo el día!” dijo una señora.

“Estaba tan oscuro que no hubiéramos encontrado la salida sin esa señal Iluminada!” dijo otro.

Después de recuperarnos un poco del susto, tratamos de gozar con nuestros pequeños hijos los otros juegos y las atracciones del parque.

Al final del día, después de acostar a los niños, nos sentamos a reflexionar acerca de los eventos del día.

“Lo que nos sucedió hoy me hizo pensar en la vida,” me dijo mi esposo. “A veces las personas se ven confrontados con decisiones con respecto a sus trabajos, su salud o relaciones interpersonales que pueden afectar su futuro, y no saben que hacer.”

“Como cuando llegamos a una bifurcación en un camino y no encontramos señales que nos dirijan por el camino correcto,” agregue.

“Cuando un hijo se descarrila y sus padres no saben si regresara, o cuando alguien pierde a un ser querido y siente que ese dolor nunca menguara,” dijo.

De la misma manera que la señal luminosa nos saco del túnel obscuro, Jesús es nuestra única esperanza en este mundo lleno de caos, dolor y confusión en el que vivimos.

El nos ofrece sabiduría cuando no sabemos que hacer, paz cuando estamos ansiosos, fortaleza cuando nos sentimos débiles, seguridad cuando tenemos miedo, y mucho mas.

Sobre todo, nos garantiza que nunca nos abandonara, por lo que nunca mas tendremos que caminar en la obscuridad o confusión.

Su Luz nunca se apaga, y Sus brazos esta siempre abiertos, listos para cuando queramos abrir las puertas de nuestro corazón y dejarlo entrar.

La Biblia nos recuerda “Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros.” Juan 4:8 LBLA

Solo tenemos que decir: “Señor Jesús, ya no quiero vivir en temor ni confusión ni soledad. Ayúdame por favor. Amen”

Es así de fácil.

Y lo mejor es, que contrario a lo que dijo esa guía en el parque, El nunca nos dirá que tenemos que regresar mañana.

Otra vez Jesús les hablo, diciendo: el que me sigue, no anduviera en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12