¿Sabes Boxear?

“Me despidieron!” me dijo mi amiga llorando. “Que voy ha hacer! Nunca pensé que esto me pasaría a mi; ¡fue totalmente inesperado!”

Luchaba por guardar la calma.

Esa posición en tan prestigiosa empresa era su boleto a una estabilidad económica. La emoción la embargaba desde que le confirmaron su contratación, meses atrás.

Y así como así, sin ninguna razón concreta, la despidieron después de dos semanas de haber comenzado.

“Por favor, no me hagan esto. ¡Denme una oportunidad!” le rogo al supervisor, sin éxito.

La abrace fuertemente sin encontrar las palabras apropiadas para consolarla.

¿Que hacemos cuando la vida nos da una bofeteada y no sabemos boxear?

La Biblia nos cuenta en 2 Crónicas 2:20 del rey Josafat quien le anunciaron que una multitud de enemigos estaba por atacarlo.

El, aterrorizado, decidió orar y ayunar y buscar la ayuda de Dios.

El Señor le dijo: “No tengan miedo ni se amedrenten al ver esta gran multitud, porque esta batalla no la libran ustedes, sino Dios.” v16 RVC

Seguidamente agrego: “En este caso ustedes no tienen que pelear. Simplemente quédense quietos, y contemplen como el Señor los va a salvar.  ¡Salgan mañana y atáquenlos, que el Señor estará con ustedes!”

¿Como es esto en la practica de la vida diaria?

¿Como es que primero dice que se queden quietos, pero después les indica que salgan y ataquen?

Estoy segura de que existen muchas interpretaciones sabias para este texto, pero esto es lo que el Señor puso en mi corazón.

Salgan mañana y atáquenlos

• Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa.vs20
• El hecho de tener fe no quiere decir que el problema no existe.
• Atacamos los temores y dudas con las armas de la Palabra de Dios.
• Tenemos que confrontar los hechos frente a nosotros y tomar las acciones necesarias (Ej. Tomar las medicinas, confrontar a la persona que nos ofendió, comer saludablemente, reorganizar las finanzas, etc.)
• En vez de enfocarnos en la realidad de nuestra situación, declaramos la Verdad de la Palabra de Dios y Sus Promesas.

Quédense quietos

• Josafat nombro a algunos para que, ataviados con sus vestimentas sagradas, cantaran alabanzas al Señor, mientras el ejercito salía con sus armas. Y decían: “¡Demos gloria al Señor, porque su misericordia es eterna!”
• La fe no es pasiva ni reactiva.
• Estar quietos no quiere decir quedarse sentado en una silla viendo televisión o perderse en el celular viendo las redes sociales.
• Tampoco significa hundirnos en una mentalidad de victima y cantar la canción de “¡Por que yo!” o “¿Por que me pasan estas cosas a mi?”
• Día a día le damos gracias al Señor por las veces a través de la vida que nos ha protegido, provisto, defendido, y bendecido.
• Y traemos nuestras peticiones, tristezas, cargas y temores a los pies de Cristo, entregándole todo confiando en Su amor, poder, y misericordia.

Contemplen como el Señor los va a salvar

• Y cuando comenzaron a entonar canticos y alabanzas, el Señor puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados.

• A veces mas temprano y a veces mas tarde, el problema se resuelve, las cuentas se pagan, la crisis familiar se alpaca.
• Eventualmente vemos para atrás y entendemos como la puerta que se cerró en nuestra cara permitió que otra mejor se abriera, como la crisis familiar resultó en relaciones mas fuertes o como un examen medico negativo desencadenó un estilo de vida saludable que trajo beneficios mentales y físicos.

Mi amiga me llamo unas semanas después.

“¿Adivina que?” me dijo. “Me llamaron de una empresa que necesitaban alguien de inmediato y como yo no tenia trabajo lo pude tomar. ¡Y lo mejor es que me pagan el doble del anterior!”

Y fue así como la Palabra de Dios cobró vida en la vida de mi amiga. Que privilegio para mi fue compartirlo con ella.

Lo que Dios hace por uno lo hace por todos.

Te invito a probar esta estrategia la próxima vez que la vida te de una bofetada.

Entrégale todo al Señor, descansa y contempla como el Señor hace un “knock-out” en tu honor y gana la batalla por ti!