Lecciones de Vida

Corriendo la Carrera: Edición Hospital

“Lo siento mucho pero el problema en su válvula mitral es severo. Necesita cirugía para repararla…”
Las palabras del cardiólogo salieron como en cámara lenta y flotaron en el aire como en las caricaturas.
¿Operación de corazón? ¿Yo? ¡Pero si no siento nada!

Su cara desapareció y en su lugar vi una película de todas las competencias de natación, media maratones, triatlones, y caminatas que he hecho a través de mi vida.

“Tiene una cita con el cirujano cardiovascular la próxima semana,” me dijo como si nada.

En ese instante, en ese pequeño consultorio me vi forzada a inscribirme en una inesperada carrera. Con la diferencia que, en lugar de corridas largas, trotes o pesas, mis entrenamientos incluirían exámenes de sangre, resonancias y visitas medicas.

Gracias a Dios califique para una cirugía de corazón robótica, lo cual conlleva una estadía en el hospital mas corta y una recuperación mas rápida.

“Ya vera que volverá a montar su Peloton en tres semanas!” me aseguro el cirujano con una sonrisa. (Anteriormente le había comentado que una de mis actividades favoritas es montar en mi Peloton, la bicicleta estacionaria.)

Trate de creerle y hasta logre fingir una sonrisa. Pero adentro de mi se desato una guerra.

Mi fe, confianza y valor peleaban contra la duda, el temor y la ansiedad.

Anhelaba ser fuerte para mi familia. Quería demostrarles como se ve la fe en acción, en la vida real.

Había llegado el momento de comprobar si las promesas de Dios eran verdaderas y si mis años de “entrenamiento” en mi fe a través de la oración y estudio de la Biblia funcionarían.

Mi corazón latía a mil y mi estomago era un torbellino mientras pensaba en esto una madrugada.

De repente, las siguientes palabras cayeron en mi corazón como un cálido abrazo:

Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oracion y suplica con accion de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardara vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7(LBLA)

En ese instante tome una decisión.

Decidí creer y confiar.

Decidí creer en la Palabra de Dios y confiar en El.

 Entregue mi salud, mi vida, mi familia y mi futuro a los pies de Cristo aun a pesar de los riesgos de una cirugía de corazón abierto.

La nube de oscuridad que oprimía mi mente desapareció y la paz derroco la ansiedad que abrumaba mi corazón.

El día de la cirugía llego como un peligroso huracán que se anuncia en las noticias.

Mi esposo me llevo al hospital siendo todavía de madrugada. Tomados de las manos oramos mientras esperamos mi turno.

Mi corazón dio un vuelco cuando escuche mi nombre. Le di un beso, me dio un abrazo apretado y caminé sin ver para atrás.

Me dirigieron a un pequeño cuarto vacío en la sala pre-operatoria. De repente, entro un torbellino de enfermeras y doctores que me rodearon de monitores, me canalizaron en ambos brazos y me dieron mil instrucciones.

Mi carrera estaba por comenzar.

Pero esta vez no la correría sola. Jesús estaba allí, calentando mi corazón dentro de aquel cuarto de hospital frio.

Si bien mi cirugía fue exitosa, no me pude escapar del intenso dolor e incomodidad que conlleva. Contrario a lo que todos imaginamos, me dejaron ir a casa después de tres días.

El amor y la atención de mi familia y amigos embargo mi cuerpo adolorido mientras me recuperaba.

Para la sorpresa de todos, mi cirujano tenia razón. A las tres semanas exactas pude completar una corta sesión en mi Peloton.

Sobretodo comprobé que mi Dios tenia razón.

Su paz, que sobrepasa todo entendimiento, SI guardo mi corazón y mente durante todo el proceso.

Se que que nunca necesitare otra cirugía de corazón, así que esta carrera ya termino.

También se que tendré que correr muchas otras carreras en mi vida, y me siento muy emocionada de reportar que tengo el mejor Entrenador y programa de entrenamientos que existe.

Te motivo a darle una llamada. El te esta esperando con Sus brazos abiertos.

¡Y lo mejor de todo es que es GRATIS!

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