Lecciones de un Pastel
“Me duele la barriga!” gritó mi sobrinita al mismo tiempo que se tiraba en el sofá.
“Ahora entiendo por qué no te terminaste tu cena,” dijo su mamá mientras limpiaba restos de pastel del piso.
“El pavo y los vegetales no son tan ricos como el postre mamá!”
Los demás adultos en la sala hicimos un gran esfuerzo por no reírnos.
“Pero hijita,” le respondió su mamá mientras le sobaba la pancita y le secaba sus lágrimas.
“No todo lo que comemos o tomamos es bueno para nosotros. Hay comidas que nos hacen fuertes y nos dan energía. Otras nos pueden enfermar, especialmente si comemos mucho.”
“Entiendo exactamente cómo se siente,” agregue, sobándome mi propio estómago.
“Yo sé que nadie quiere escuchar esto,” dijo la joven madre, “especialmente después de la cena de Acción de Gracias. Pero debemos recordarlo para tomar buenas decisiones.
“Fuera de broma, es lo mismo en nuestra vida diaria,” dijo mi hermano.
“Lo que hay en nuestra mente tiene un impacto en nuestra salud emocional.”
Si pasamos viendo o escuchando las noticias o platicando con una persona negativa es muy probable que nos provoque ansiedad, temor o preocupación.
Por otro lado, cuando escuchamos música alegre, leemos cosas motivacionales o nos rodeamos de personas positivas, automáticamente recibimos una inyección de confianza, esperanza y fe.”
La Biblia nos motiva a ponerle atención a los que pensamos y decimos
- Fil. 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad. LBA
- Pr. 17:22 El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos.
- Pr. 16:24 Panal de miel son las palabras agradables, Dulces al alma y salud para los huesos.
La próxima vez que leamos, escuchemos o veamos algo o platiquemos con alguien, preguntémonos:
- ¿Nos provoca gozo y paz o ansiedad y temor?
- ¿Nos motiva o nos provoca culpa y vergüenza?
- ¿Nos fortalece la autoestima o nos la destruye?
Una vez que veamos las respuestas podemos decidir si lo aceptamos o lo rechazamos, si lo dejamos entrar o lo sacamos de nuestra mente, corazón y vida.
Nosotros tenemos el control para decidir y podemos encontrar un balance saludable y positivo.
¡En otras palabras, si podemos comer pastel sin que nos duela la barriga!